Las manos y muñecas son estructuras complejas que utilizamos constantemente en nuestras actividades diarias. Por esta razón, es común experimentar molestias, dolor o limitaciones funcionales en estas áreas. Como cirujano de mano certificado en Pereira, he recopilado las preguntas más frecuentes que recibo en mi consulta en el Centro de la Mano para ayudarte a comprender mejor estas condiciones y saber cuándo buscar ayuda especializada.
¿Por qué me duele la muñeca o la base del pulgar?
Causas más comunes: tendinitis, artrosis y sobreuso
El dolor en la muñeca y la base del pulgar puede tener múltiples orígenes. Las causas más frecuentes incluyen la tendinitis de los tendones extensores y flexores, que se presenta por movimientos repetitivos o sobreuso, especialmente en personas que realizan actividades manuales intensas o deportes de raqueta como tenis y padel.
La artrosis de la articulación trapeciometacarpiana (rizartrosis) es otra causa común, especialmente en mujeres mayores de 50 años. Esta condición se caracteriza por el desgaste del cartílago en la base del pulgar, causando dolor, rigidez y pérdida de fuerza para realizar actividades como abrir frascos o girar llaves.
El síndrome de sobreuso también puede manifestarse como dolor difuso en la muñeca, resultado de actividades laborales repetitivas, uso prolongado de dispositivos electrónicos o posturas inadecuadas mantenidas durante largos períodos.
Cuándo el dolor puede ser síntoma de una afección más grave
Es importante prestar atención a ciertas características del dolor que pueden indicar condiciones más serias. El dolor nocturno intenso que interrumpe el sueño, la pérdida súbita de fuerza, la deformidad visible o el dolor que persiste después de varios días de reposo son signos de alarma.
También debe considerarse una evaluación urgente cuando el dolor se acompaña de cambios en la coloración de la piel, entumecimiento progresivo, o cuando hay antecedente de trauma / golpe significativo. Estas manifestaciones pueden indicar fracturas, luxaciones, lesiones ligamentarias graves o problemas vasculares que requieren atención inmediata.
¿Qué puedo hacer si se me duermen los dedos en la noche?
Relación con el síndrome del túnel carpiano
El entumecimiento nocturno de los dedos, especialmente del pulgar, índice y medio, es uno de los síntomas más característicos del síndrome del túnel carpiano. Esta condición se produce por la compresión del nervio mediano en su paso por el túnel carpiano, un canal estrecho formado por los huesos del carpo y el ligamento transverso del carpo.
Durante la noche, la posición de la muñeca en flexión y la retención de líquidos pueden aumentar la presión dentro del túnel carpiano, intensificando los síntomas. Los pacientes frecuentemente reportan despertar con las manos «dormidas» y necesidad de sacudirlas o colgarlas fuera de la cama para aliviar las molestias.
La progresión del síndrome del túnel carpiano puede llevar a síntomas diurnos, pérdida de sensibilidad fina y debilidad en la mano, especialmente para actividades que requieren precisión como abrocharse los botones o manipular objetos pequeños.
Otras causas: postura, problemas cervicales o diabetes
No todo entumecimiento nocturno se debe al túnel carpiano. Los problemas cervicales, como hernias discales o estenosis del canal medular, pueden causar síntomas similares debido a la compresión de las raíces nerviosas que forman los nervios de la mano.
Las enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus pueden producir neuropatía periférica, manifestándose como entumecimiento y hormigueo en manos y pies. En estos casos, los síntomas suelen ser bilaterales y pueden acompañarse de otros signos como sed excesiva, pérdida de peso o cicatrización lenta de heridas.
La postura durante el sueño también juega un papel importante. Dormir con las muñecas en posiciones extremas de flexión o extensión puede comprimir temporalmente los nervios, causando entumecimiento transitorio que mejora al cambiar de posición.
¿Es normal que me truene la muñeca o los dedos?
Cuándo es inofensivo y cuándo no
Los «truenos», «yucas» o chasquidos articulares son fenómenos comunes que pueden ser completamente normales. En la mayoría de los casos, estos ruidos se producen por el movimiento de burbujas de gas en el líquido sinovial de las articulaciones, un proceso conocido como cavitación articular.
Cuando el chasquido es indoloro, no se acompaña de inflamación y la articulación mantiene su función normal, generalmente no representa un problema médico. Muchas personas pueden «tronar» sus dedos voluntariamente sin experimentar consecuencias negativas.
Sin embargo, el chasquido se vuelve preocupante cuando se acompaña de dolor, hinchazón, limitación del movimiento o sensación de inestabilidad articular. En estos casos, puede indicar problemas en los ligamentos, cartílago o estructuras internas de la articulación.
Relación con lesiones articulares o inestabilidad
Los chasquidos dolorosos pueden ser síntoma de lesiones del complejo fibrocartílago triangular en la muñeca, desgarros de ligamentos o inestabilidad articular. Estas condiciones son más frecuentes en deportistas que realizan movimientos rotatorios repetitivos de la muñeca o en personas que han sufrido caídas sobre la mano extendida.
La inestabilidad escafolunar, una lesión ligamentaria común, puede manifestarse como un chasquido doloroso en el lado radial de la muñeca, especialmente al realizar movimientos de extensión y desviación cubital. Esta condición, si no se trata adecuadamente, puede progresar a artrosis degenerativa de la muñeca.
¿Cuándo debo consultar a un especialista en mano?
Signos de alarma que no deben ignorarse
Existen varios signos de alarma que indican la necesidad de evaluación especializada urgente. El dolor intenso que no mejora con medidas conservadoras después de 48-72 horas, la pérdida súbita de fuerza o movilidad, y la presencia de deformidad visible son indicaciones claras para consultar.
La pérdida de sensibilidad, especialmente si es progresiva, el cambio de coloración de los dedos (palidez, cianosis o enrojecimiento intenso), y la presencia de heridas que no cicatrizan adecuadamente también requieren atención especializada inmediata.
Los síntomas nocturnos que interfieren significativamente con el sueño, la incapacidad para realizar actividades básicas de la vida diaria, y la presencia de masas o bultos que crecen progresivamente son otras indicaciones importantes para la consulta especializada.
Cualquier herida, trauma o golpe que genere una limitacion significativa en la funcion de los dedos o de la muñeca debe ser revisada por un cirujano de mano para descartar problemas como: Fracturas, lesiones tendinosas, lesiones de los nervios o de la circulación de los dedos y de la mano.
Beneficios de la atención temprana por un cirujano de mano certificado
La consulta temprana con un especialista en cirugía de mano certificado ofrece múltiples ventajas. El diagnóstico preciso permite iniciar el tratamiento adecuado antes de que la condición progrese a estadios más avanzados, lo que generalmente resulta en mejores resultados funcionales y menor necesidad de intervenciones quirúrgicas complejas.
Los cirujanos de mano tienen entrenamiento específico en la anatomía compleja de la mano y muñeca, así como en las técnicas de diagnóstico y tratamiento más avanzadas. Esto incluye conocimiento detallado sobre estudios de imagen especializados, pruebas de función nerviosa y opciones terapéuticas tanto conservadoras como quirúrgicas.
La atención especializada aqui en el Centro de la Mano también permite acceso a tratamientos multidisciplinarios, incluyendo la realización de terapia ocupacional especializada, técnicas de rehabilitación específicas para la mano, y seguimiento apropiado para prevenir complicaciones o recidivas.
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